martes, 4 de junio de 2013

El conocimiento líquido en la realidad del estudiante, de Zygmuny Bauman.

     Los seres humanos se comunican gracias al lenguaje oral, pero aparte cabe destacar que también nos comunicamos con lenguaje corporal. Desde que nacemos relacionamos ciertas posturas y expresiones corporales con las emociones de las personas. El lenguaje corporal es algo universal que nadie te enseña, sino que se aprende mediantes el instinto. Como bien nos dijo Víctor Ruiz Iriarte ''La sonrisa es el idioma universal de los hombres inteligentes.''. Cuando vemos una persona sonreír, tenemos una intuición de que aquel individuo es alguien amable y automáticamente nos sentimos mas atraídos hacía ellos. La sonrisa es algo que conoce toda la población del mundo y utiliza sonrisas desde pequeño. Igualmente, si vemos una persona con los brazos cruzadas y con una mirada fría, no nos acercamos a ellos porque transmiten 'energía negativa'.

    En fin, el lenguaje corporal nos ayuda comunicarnos entre nosotros y nadie nos enseña como utilizarlo, sino que es algo instintivo y que llevamos a cabo cada día.


El valor del fracaso


     Todo el mundo tiene un objetivo que quieren llegar a lograr a lo largo de su vida. Para llegar a sus retos, hay varios caminos que podemos encaminar. A veces, estos caminos resultan ser equivocados y que fracasemos, pero eso no significa que debemos parar y olvidar de nuestros sueños. El valor del fracaso es aprender a continuar aunque fracasemos.

     Los fracasos son oportunidades para poder aprender de nuestros errores y no repetirlos.

     Si llegamos a tener muchos fracasos en nuestra vida, hay posibilidad que nos rindamos ya que nos desanimamos por no conseguir nuestros retos.

     Los fracasos pueden ayudar a mejorarnos a nosotros mismos, hacer cosas nuevas y diferentes.

     Los fracasos son parte de la vida y debemos aprender de ellos. Cuando lleguemos a alcanzar nuestro reto, podremos reflexionar sobre todo el esfuerzo que hicimos para llegar a nuestro objetivo y lo valoraremos mas.